miércoles, 31 de julio de 2013

UN CONSEJO NECESARIO



¿Qué es el Consejo de la Juventud de España? “Es una plataforma de entidades juveniles, creada por ley en 1983 y formada por los Consejos de Juventud de las Comunidades Autónomas y organizaciones juveniles de ámbito estatal.” Entre sus miembros de pleno derecho encontramos a las Juventudes Comunistas. JSE, Juventudes de IU, NNGG, Juventud de UGT, CCOO Y UGT, Scout de España, Consejos de la Juventud de distintas comunidades, jóvenes de la cruz roja, jóvenes católicos...siendo la plataforma juvenil más diversa de toda el país con 82 entidades juveniles que forman parte de este “proyecto común.”

Manifiestan “Trabajan por conseguir una plataforma plural que fomente la reflexión y el intercambio de ideas y experiencias entre las distintas sensibilidades e ideologías que configuran la realidad de las asociaciones juveniles de nuestro estado, así como para trasladar las propuestas, reivindicaciones y denuncias que surjan en el seno del CJE a la Administración, a los agentes sociales y a los medios de comunicación. Todo ello encaminado a dar respuesta a los problemas, inquietudes y aspiraciones de la juventud y a mejorar su calidad de vida.
Nuestros valores son la participación democrática y plural, como medio para ejercer la plena ciudadanía en la sociedad, el compromiso social, la igualdad de oportunidades, el diálogo y el respeto a la diversidad en su más amplio sentido.”

Ahora la existencia del Consejo de la Juventud de España está en peligro y podemos perder la única herramienta representativa plural que tenemos. Como bien nos cuentan el CJE ha servido como un “interlocutor válido de los intereses de la juventud” y a la vez ha permitido ir “conquistando espacios de actuación” en los que los jóvenes “han dejado de ser meros espectadores para convertirse en protagonistas.”

Cada asociación de este organismo juvenil está respaldada por entre 5.000 y 10.000 afiliados eso implica que las 34 asociaciones con pleno derecho con una media de 8.000 afiliados supera las dos millones setecientas mil personas a las que representa directamente esta plataforma cuyos miembros no supera los 30 años. Eso sin contar con las asambleas u otras asociaciones juveniles que solo intervienen como observadoras. En total 82 asociaciones juveniles que legitiman al Consejo de la Juventud Española.

La democracia no se recorta, nunca bajo ningún concepto ni circunstancia. Ya no hablamos de recortar pilares de la democracia como la sanidad o la educación, que es grave e intolerable, ahora hablamos directamente de arrancar de raíz la democracia, entendida la raíz como el comienzo de la vida, la juventud. Si eliminamos las herramientas que dotan a los más jóvenes de espíritu democrático corremos el peligro de crear una sociedad aún más aborregada, más silenciada y mucho más débil e inculta.

En un comunicado el Consejo declaraba que la decisión de eliminar el organismo“supone silenciar la voz de los jóvenes y desvirtuar el modelo de participación juvenil acabando con su independencia. “ y en una rueda de prensa El presidente del CJE dejaba caer el sesgo ideológico del asunto "molesta que haya una voz crítica con la situación que los jóvenes están viviendo".

El Gobierno comunicaba que la causa de la “eliminación es la duplicidad de funciones con el INJUVE y el ahorro presupuestario de 4,3 millones de euros en tres años”. Pero parecen olvidarse de que en el período comprendido entre 2008 y 2012 han rebajado su partida presupuestaria en un 54%. Además de que el INJUVE es un organismo pendiente del gobierno y el CJE es una colectivo independiente y plural. Que siendo austero ofrece extraordinarios servicios para la juventud. A parte es indignamente destacable la asombrosa tendencia española que limita la representatividad y la democracia mientras "se están generando nuevos consejos en Europa para favorecer la participación de la ciudadanía". Labores como “ofrecer propuestas que sean llevadas a la Administración, a las instituciones europeas y a donde haga falta” como bien declaraba el presidente del Consejo que ya no gozarán de consenso e independencia.

El CJE manifiesta que sen encuentra “ante una eliminación encubierta del único organismo público que sirve de cauce para la participación juvenil y que durante 30 años ha venido representando a los jóvenes” además aseguran haber “dando cumplimiento así al mandato establecido en el artículo 48 de la Constitución Española.”.

Consideran de forma tajante que “el cambio de naturaleza jurídica propuesto por el gobierno desvirtúa la propia esencia del Consejo de la Juventud, ya que las funciones que se vienen desarrollando no pueden ser llevadas a cabo sin la independencia que el estatus actual como organismo autónomo aporta.” En ese mismo comunicado sentenciaban que pese al intento de diálogo con la administración “Lamentablemente hemos recibido esta decisión impuesta unilateralmente sin contar ni con el propio CJE ni con sus entidades. “

No seré yo quien carezca de aspectos críticos con esta plataforma. Si bien es cierto que pretende ser un espacio pre-político juvenil no tienen cabida en la organización asociaciones no institucionalizadas. Es criticable su aspecto doméstico y su supeditación al poder político en muchas circunstancias sobre todo por estar todas las asociaciones subvencionadas. También quiero declarar que no considero que las asociaciones del CJE sean totalmente representativas de la juventud española aunque sí en gran parte. Sobre las críticas que pueden caer sobre el CJE la menos refutable es que en ocasiones solo ha servido para entrenar a las distintas juventudes políticas. Situándoles en puestos de responsabilidad que no se merecían salvo por su carné de afiliado. Eso es una realidad, se puede considerar un centro de entrenamiento para lo que posteriormente puedo llamar ignorantes de la vida.

Pese a todos sus defectos criticables y aspectos necesarios de mejora, el Consejo de la Juventud de España es necesario para la formación del futuro político, para la representatividad juvenil tanto en el estado, a nivel europeo e internacionalmente. Tiene que seguir cumpliendo la función de su creación, defender los verdaderos intereses de la juventud. Esos valores como plataforma no son negables dentro de nuestro espacio político, espacio político actualmente mutilado y muy limitado.


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