lunes, 4 de mayo de 2015

EUFEMISMOS EN LOS TIEMPOS DE ESTAFA

CRÍTICA LITERARIA FEMINISTA DE "EL REY LEAR"

El feminismo nace como necesidad de reinterpretar los sistemas en los que el dominio es exclusivo del hombre. Desde la Ilustración y la Revolución Francesa ha ido creciendo esta teoría política que tiene aplicación en aspectos como al literatura. El feminismo es una acción obligatoria de las mujeres para su liberación. El sufragio femenino, la plena ciudadanía jurídica y política o la libre gestión del patrimonio son derechos que la mujer ha ido conquistando a través de una lucha feminista, esta lucha abarca todas las expresiones culturales, también la literatura. La lucha contra el patriarcado, sistema en la que el género masculino supedita al género femenino, que se desarrolla en la década de 1970, integra las reivindicaciones de raza, clase y orientación sexual. También, se empieza a hablar de un feminismo marxista, que no entiende el marxismo sin ser feminista. La crítica feminista debe enmarcarse en las ideas de Virginia Wolf y Simone de Beauvoir. Ambas feministas creían en la necesidad de poner fin al sistema patriarcal, desmontando esa cultura machista en la literatura. La posición secundaria de la mujer en la literatura es objeto de estudio de la crítica literaria feminista, pero no para implantarse en él suplantando un sistema patriarcal capitalista por otro matriarcal capitalista. Las estructuras sociales, la cultura masculina misógina y el mantenimiento de la opresión política y económica de la mujer, se ven reflejadas en la literatura. El feminismo se opone, por tanto, al sistema tradicional, entendido como un sistema que entiende inferior al género femenino. El romanticismo, del que está empapada la obra a analizar, en boca de los movimientos feministas actuales más radicales, mata[1].


Para realizar un análisis feminista de El Rey Lear, tenemos primero que entender bien y diferenciar los diferentes términos que sobre esta teoría orbitan[2]. Una vez tenemos claras las definiciones de sexo y género, identidad sexual y sexo, patriarcado y heteropatriarcado, heteronormatividad y feminismo, podemos comenzar a deconstruir el texto desde una perspectiva de género.
Considero que debemos analizar ya no el contexto al que alude la obra, sino el propio contexto en el que el autor al escribía, es decir, su contexto histórico y cultural. Si hoy en día no podemos hablar del fin de un sistema patriarcal, en aquel entonces, la falta de una ideología feminista que contrarrestase el poder del género masculino, hacía difícil que se criticase y se pusiese en duda el sistema que detalla la obra, el sistema de opresión sobre la mujer. Para ser más incipientes en el tema, y tratarlo con la radicalidad que se merece, podemos decir que el sistema que nos dibuja Shakespeare en El Rey Lear es el heteropatriarcado, caracterizado por una lucha de clases por géneros, en el que la mujer es la sometida u oprimida, y el opresor es el hombre. Concretamente, tenemos que hablar del heteropatriarcado normativo, hombre padre de familia, blanco, heterosexual y de alta posición económica. Dibujado el sistema que refleja El Rey Lear, podemos colocar a cada personaje en la posición que Shakespeare le ha otorgado. Al Rey Lear le corresponde el rol de padre de familia, opresor y dominante sobre las mujeres. Desde que decide poner a prueba a sus hijas se comporta como un hombre posesivo que pretende someter a sus hijas, satisfaciéndose con sus adulaciones o castigando a la que no le dice lo que quiere oír: “LEAR. ¿Tan joven, y tan poco tierna? / CORDELIA. Tan joven, señor, y tan sincera.” (pp. 7-9). Lear espera una conducta adecuada al sistema patriarcal en el que se enmarca la obra, cuando no la obtiene, la conducta que rompe con lo normativo es censurada: “LEAR. Sea así, y entonces sea tu sinceridad tu dote” (p. 8). Desde el comienzo de la obra Shakespeare, siempre entendido en su contexto, refleja una sociedad patriarcal, de sumo poder del hombre y padre de familia. Cordelia, que juega el papel de sumisa y pasiva ante su padre, actúa como lo que se consideraba en aquel entonces una buena hija, siempre sincera. La dos hermanas de Cordelia, cuyos perfiles son semejantes, pueden ser, desde mi punto de vista, las que aporten esa ruptura de la obediencia al padre y de sometimiento al hombre, una postura activa. Son las que rompen con lo tradicional. La ruptura de lo tradicional en El Rey Lear tiene unas consecuencias dramáticas, esto quiere decir que Shakespeare entendía, o así lo muestra en la obra, que las reglas del patriarcado no debían romperse o las consecuencias serían fatales: “LEAR. ¡Y a mi pobre tonta la han ahorcado!”, “EDGAR. “Hemos de obedecer al peso de este triste tiempo” (p. 105).  La conclusión que debe denunciar la crítica feminista es la que entiende que si no se siguen las reglas del patriarcado te mueres. Goneril y Regan propician el desenlace por no comportarse como unas buenas hijas, Cordelia acaba muriendo como penitencia y gesto de sumisión, y el Rey Lear, que no se comporta como un hombre, como un buen padre, acaba pagándolo casi con la locura. Los planteamientos de la filósofa, teórica de la literatura y el feminismo, Julia Kristeva, nos ayudan a entender desde una perspectiva estructural y semiótica los usos del lenguaje por parte de los sujetos hablantes para verificar las estructuras de dominio ideológicas o de género. Sus conclusiones, y las cuales comparto, son que el lenguaje no es inmodificable y que no hay que analizar el empleo del lenguaje reduciéndolo todo a un código binario de hombres  y mujeres. Lo último se refiere a que no hay dimensiones masculinas o femeninas del lenguaje y que las actitudes sexistas no pueden atribuirse al lenguaje, sino a los sujetos que lo utilizan y se sirven de él para construir el sistema patriarcal y mantenerlo. Contra otras afirmaciones tengo, cuanto menos, dudas. En el lenguaje literario, reflejo de la sociedad, subyacen esas estructuras ideológicas y de dominio sobre la mujer de las que hablábamos anteriormente. 

En conclusión, la lectura desde un punto de vista de El Rey Leal nos ayuda a valorar la evolución de la mentalidad patriarcal. La necesidad de cambio en el análisis de la función de la mujer en la sociedad exige una mentalidad contracultural, que someta a crítica científica los productos culturales creados a lo largo de la historia. Evaluando El Rey Lear desde un enfoque feminista conseguimos someter a crítica directa al patriarcado, sistema repleto de masculinidades intentando subyugar al género femenino. La crítica literaria feminista es resistencia al patriarcado. La literatura se utiliza, en este caso, como herramienta para subvertir lo establecido. Se trata de destruir para construir, simbólicamente y estructuralmente hablando. Con el análisis de El Rey Lear se procura reconstruir las imágenes de la mujer y el patriarcado que hemos heredado de la literatura de Shakespeare. La lógica binaria de la obra, hombres y mujeres, se identifica con las estrategias estilísticas y temáticas de la literatura patriarcal. Los monólogos interiores del Rey Lear nos muestran la frustración del propio género masculino ante su egocentrismo. El egocentrismo masculino se ha denomina androcentrismo. Esta obra es androcéntrica si lo vemos con este prisma. La rebeldía de las dos hijas de Lear, al fin y al cabo, no responde a las ansias de Shakespeare de mostrar esa rebeldía, sino de las malas consecuencias de ella. Hablar en un discurso feminista me obliga a posicionarme como mujer, hablando desde la discriminación impuesta. Como hemos reiterado, El Rey Lear no debe entenderse fuera del contexto histórico, cultural y social en el que se encuentra, pero eso no lo excluye de ser objeto del análisis feminista. Simone de Beauvoir plasma en El segundo sexo la misma esperanza que tengo yo, poner fin al dominio y el sometimiento de las mujeres, convertidas en meros objetos en manos de los hombres, también por medio de la literatura.  



BIBLIOGRAFÍA:

SHAKESPEARE, William, El Rey Lear, Barcelona, Planeta, 1987, pp. 5-105.

GÓMEZ, Fernando, Manual de Crítica Literaria Contemporánea, Madrid, CASTALIA, 2008, pp. 407-422.

HERRERA GÓMEZ, Coral, La violencia de género y el amor romántico, Pikara Online Magazine, 2012. << http://www.pikaramagazine.com/2012/11/la-violencia-de-genero-y-el-amor-romanticocoral-herrera-gomez-expone-que-el-romanticismo-es-el-mecanismo-cultural-mas-potente-para-perpetuar-el-patriarcado/>> consultado el 11/04/2015

“Hombres en el feminismo” Imelda Whelehan (1995) “Modern feminist thought: From the second wave to “Post-feminism””.Edimburgh University Press. 1995. (Traducción: José María Espada Calpe. 1998) << https://masculinidades.wordpress.com/los-hombres-en-el-feminismo/>>  consultado el 12/04/2015








[1] Coral Herrera Gómez expone que el romanticismo es el mecanismo cultural más potente para perpetuar el patriarcado, y señala que la lucha contra la violencia machista debe incluir la consolidación de otros modelos de relaciones. <http://www.pikaramagazine.com/2012/11/la-violencia-de-genero-y-el-amor-romanticocoral-herrera-gomez-expone-que-el-romanticismo-es-el-mecanismo-cultural-mas-potente-para-perpetuar-el-patriarcado/#sthash.U9qIYgJ0.dpuf> consultado el 11/04/2015
[2] Diccionario ideológico de términos relacionados con el feminismo y la lucha LGTBI. <http://www.aleas-andalucia.es/attachments/article/222/Glosario%20de%20t%C3%A9rminos%20LGTBI%20ALEAS-IU.pdf> consultado el día 11/04/2015> consultado el 10/04/2015