RECUPERANDO LA MEMORIA

RECUPERANDO LA MEMORIA

Fueron 131 los fusilados por los fascistas en el municipio de Lodosa. La segunda localidad con mayor número de asesinados en 1936 de la comunidad foral después de la capital, Pamplona.

“En la puerta de la iglesia se reúnen los caciques a pedirle a San Antonio que la tierra no les quite. San Antonio les contesta como buen republicano, que repartan los comunes y quedamos como hermanos. (estribillo) La culpa la tienen los ricos de lo que aquí está pasando, que por robar, robarían el aire que respiramos ¿Qué le pasaría al pobre obrero que desconsolado está? Busca trabajo y no encuentra los hijos le piden pan...” Canción de Lodosa /1931

Los vecinos de Lodosa fueron de los pocos que hicieron frente al Alzamiento militar en Navarra y por ello también fueron los más duramente reprimidos.

El 18 de julio de 1936, por la noche tras recibirse la noticia del Alzamiento, las organizaciones obreras lodosanas daban la orden de ocupar el pueblo y resistir. El 19 por la mañana se había tomado el puente, la carretera de Mendavia y diferentes puntos estratégicos con barricadas y grupos armados portando escopetas y todo tipo de utensilios para defenderse. A las 4 de la tarde la Guardia Civil proclama el estado de guerra y se producen violentos tiroteos en las calles y en el Calvario, pero los Civiles no pueden tomar el pueblo y se ven obligados a pedir refuerzos.

A la mañana siguiente los falangistas penetran en el Portillo a ráfagas de ametralladoras, no obstante, los lodosanos responden inútilmente. Finalmente la resistencia huye hacia La Rioja o se dispersa por los montes aledaños.

“LODOSA: Meritísima obra del jefe de los Requetés de Lodosa, D. Luciano Aramendía.

Don Luciano Aramendía Jefe de los Requetés en el puesto de Lodosa que se encuentra en esta villa desde la mañana del día 20 de Julio último, viene realizando en Lodosa una labor de regeneración social tan meritoria y elevada que merece los honores de ser conocida para honor de este ejemplar patriota y buen cristiano...Siendo el primero que desde el primer momento se puso al frente de los Requetés para la persecución y captura de los marxistas, registros domiciliarios, batidas a forajidos fugitivos...Castiga con rigor y convence con cariño al camino del bien a los extraviados. A las mujeres viejas y jóvenes que han tenido la lengua larga y han producido cizaña y escándalos entre las huestes comunista, se las ha cortado el pelo con el cero y se las ha hecho pasear por las calles seguidas del pueblo y la algarabía de la grey infantil haciéndoles gritar Viva España, Abajo los traidores, España sí, Rusia no, etc. Este castigo se ha dado a muchas jóvenes y viejas de Lodosa, Alcanadre, Sartaguda, Sesma, etc... obligándolas a presentarse todos los días en el cuartel. Aramendía ...exhorta a los equivocados comunistas de ambos sexos a que reconozcan sus errores...Los bautizos de hijos de comunistas continúan celebrándose estos días con gran júbilo y alegría de todos...el simpático Sr. Aramendía es el promotor y padrino de estas criaturas...Grande es la obra de caridad cristiana que realiza en Lodosa...que ha conquistado la simpatía de todos los lodosanos y el terror y pánico de los malvados marxistas fugitivos que se ocultan en los montes y no tardarán en caer en las manos de los representantes del orden y a justicia ¡Viva España! ¡Viva Navarra!.” Extracto de una crónica del corresponsal de Lodosa aparecida en el Diario de Navarra el día 30 de Agosto de 1936.

Los matones, los facciosos, los asesinos, empezaron una escalada de represión y ese mismo día 20 son detenidos algunos fugitivos. La Guardia Civil de Andosilla comunica en un bando que “un sujeto peligroso de Lodosa llamado Gonzalo Ibáñez se ha suicidado arrojándose desde un tercer piso” Empezaba con la muerte de este vecino una larga lista de suicidios misteriosos y desapariciones forzosas que terminó el 1 de Mayo de 1937 a las 7:30 horas, cuando fusilaban a Julián Abadía, de 51 años, en la Vuelta del Castillo, frente a la Ciudadela tras la celebración de un Consejo de Guerra, el único, acusado de rebelión. Así fue como se vivió el Alzamiento en Lodosa.

En 1979 fueron recuperados y dignificados los restos de aquellos fusilados que abandonados en las cunetas esperaban sepultura. Los familiares habían esperado 43 años para poder recuperar los restos de sus seres queridos. Todos callando la amargura que padecían desde su pérdida, esperando en silencio con la amenaza represiva pendiente. Al final podían volver a abrazarlos aunque por desgracia algunos ya no podían hacerlo, habían muerto esperando su vuelta. Ese día de recuperación, los féretros se expusieron en el frontón municipal y con la plaza del quiosco repleta de banderas tricolor se condujeron los restos hasta el panteón común, en una multitudinaria marcha. Hay que recordar que solo se recuperaron 74 cuerpos de los 131 asesinados.

Después de 77 años desde su fusilamiento, un 22 de Julio de 2013 se les rindió homenaje para reconocerles como víctimas del Régimen Franquista. Lodosa recuperó la memoria de los 131 vecinos fusilados con la compañía de más de un millar de personas junto con familiares de las víctimas.

El momento más emotivo del homenaje fue cuando un hombre contaba entre llantos y gestos hacia el panteón, como su primo de su misma edad, fue a comprar un perro para cazar y no volvió. La desgarradora historia se hacía más violenta cuando mirabas los ojos encristalados por las lágrimas del anciano y podías ver los ojos de un joven llorando y esperando la llegada de un amigo, de un primo que no llegaría nunca. “Lo han matao” decía, “ellos lo mataron y ahí está mi primo enterrao como tantos otros.”

Se recogieron rosas rojas que formaban un círculo para depositaras en el panteón y allí Paco Marín cantó unos fandangos en honor a los republicanos de Lodosa.

Después caminamos todos en una marcha hasta el Ayuntamiento donde se inauguro una placa conmemorativa para la Corporación Municipal que también fue fusilada y para “todas las víctimas de Lodosa (1936-1939) muertas por permanecer leales a sus ideas democráticas y a la II República.”

Tras bailar un aurresku bajo el porche del Ayuntamiento nos trasladamos a la Casa de la Cultura. Allí se realizó un acto con testimonios de familiares y una entrega de un recuerdo para ellos. Además de contar con la música de Paco Marín y Javier Martínez Giralda.

En la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura pudimos ver una exposición de fotografías sobre la recuperación de la memoria histórica y también sobre la recuperación de los restos de los fusilados en Navarra en el 36´.

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BIBLIOGRAFÍA: 

RUIZ VILAS  M.J, ESPARZA ZABALEGUI J.M y BERRIO ZARATIEGUI J.C, Navarra 1936 <<De la esperanza al terror>>, Editorial ALTAFFAYLLA KULTUR TALDEA,  1986, Tafalla. Tomo I, 2ª Edición. pp 368-380

<<http://www.noticiasdenavarra.com/2013/03/09/sociedad/navarra/lodosa-homenajeara-el-22-de-junio-a-los-131-fusilados-hace-77-anos>> Consultado el 01/07/2013